sábado, junio 28, 2008

Entrevista a Griselda Gambaro

"Desconfío de tanta aprobación"
Escribe y sacude como a los 30 años, pero cumple ocho décadas en pocos días. "Me alegra romper las convenciones", confiesa Gambaro, que reflexiona aquí sobre su teatro y narrativa, traducidos en todo el mundo. Mientras escribe un texto sobre la vejez ("los viejos e sorprenden, e fastidian y me conmueven ", dice), un homenaje multidisciplinario celebra su imaginario. Además, la opinión de Yusem, Banegas y Cervera sobre la obra de la autora de "La malasangre".

Por: Olga Cosentino



T rato de preservar mi pequeño lugar interior y no caer en lo que propone esta sociedad del éxito, que mezcla sin pudor la biblia y el calefón" dice Griselda Gambaro sentada frente a una estufa de leños, en su casa de la localidad suburbana de Don Bosco. Es la tarde helada y lluviosa que siguió al lanzamiento del homenaje que, durante junio y julio, le tributa el Centro Cultural Ricardo Rojas. Organizado por el responsable del área e danza, el coreógrafo Alejandro Cervera, el ciclo se inició con una charla de la escritora con la directora Laura Yusem y la actriz y directora Cristina Banegas, donde se anunció también la presentación de ¿Quién no es salvaje? , una coreografía de Mabel Dai Chee Chang inspirada en textos de Gambaro. La reflexión del comienzo responde a la pregunta sobre cómo procesa tantas expresiones de reconocimiento nacional e internacional quien, a despecho de decenas de premios, medio centenar de piezas teatrales representadas en el país y en el mundo, y una vasta obra narrativa, poética y ensayística, se define como una mujer tímida. "Me siento un poco incómoda, a decir verdad; me pregunto qué he hecho yo para merecer esto", ironiza con un recato que no le impide reconocer: "Claro que me gusta sentir el afecto de la gente, que conseguí con mi trabajo".

Es que Griselda Gambaro, que el 28 de julio cumplirá 80 años, sabe también de los rigores de la controversia y la incomprensión. Los conoció a poco de iniciarse en el oficio, cuando su obra El desatino subió a escena en el Instituto Di Tella, con dirección de Jorge Petraglia. "Ah, en aquel entonces, los adjetivos que me aplicaron fueron de lo más variado y suculento ", se ríe y evoca con el humor que recorre incluso sus textos más oscuros. Estrenada en 1965, la pieza innovaba tomando distancia del realismo y cuestionando la deshumanización que produce la costumbre en las relaciones cotidianas.

¿Cómo evalúa hoy aquel rechazo que, curiosamente, tuvo lugar en una época de oro para las vanguardias estéticas, como fueron los años 60?

Bueno, cuando se estrenó El desatino yo recién empezaba. Era, como quien dice, una "caída del catre". En teatro, sólo había escrito Las paredes , y estaba convencida de que mi obra iba a tener buena recepción. Para mí era de lectura accesible, con bastante humor negro. Pero no tenía experiencia con eso que llamamos el público; yo – –venía de la literatura, no del teatro. Me sorprendió el escándalo que produjo. En general, el público siempre es reacio a aceptar nuevos esquemas de percepción. A eso se sumó que era una época muy politizada y El desatino no parecía, a primera vista, una obra política. Se hizo una lectura prejuiciosa desde el realismo, al que hay que reconocerle, no obstante, un bien ganado prestigio. Y claro, la obra desconcertó con un lenguaje diferente, que desarrollaba escenas de forma algo inesperada. Por otra parte, tal vez haya molestado que fuese una mujer quien irrumpía con una voz distinta. Lo cierto es que la obra produjo un shock de rechazo.

También hubo un sector que valoró en su obra el advenimiento de un nuevo discurso poético y dramático.

Es cierto. Por eso será que ahora desconfío de tanta aprobación. Pero sí, para mí fue muy importante que el director del Di Tella, Roberto Villanueva, encontrara en la obra razones para llevarla a escena o que les gustara a críticos como Ernesto Schoo o Kive Staiff. Y viví como una novedad el hecho de que esas figuras que yo había imaginado sobre el papel se sostuvieran como personajes en el cuerpo de los actores.

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Día del orgullo

Bueno, comparto unos videos para recordar este día!







viernes, junio 06, 2008

Adrienne Rich: la tata

Ella es poeta lesbiana, es poeta lesbiana feminista, y no se aparta de la huella por más que vengan degollando, ni por modas, ni por asegurar un lugar en el "canon" sea cual fuere.

Video para compartir. Hell yeah! :